Madonna actuó anoche en el descanso de la Super Bowl con un macro escenario retroiluminado y con proyecciones en todo el campo que convirtió a la actuación en todo un acontecimiento.
La actuación de la cantante americana era muy esperada porque supone el regreso de la artista a la primera fila de la música y la vuelta tras la irrupción de Lady Gaga como supuesta competidora.
Madonna comenzó su show convertida en una faraona del antiguo egipto al ritmo de ‘Vogue’, más tarde se modernizó para bailar ‘Music’ y hacer un remix de su tema con el ‘I’m Sexy And I Know It’ de LMFAO.
Justo después el escenario se convirtió en una grada de animadoras para interpretar su último single que vio la luz el pasado viernes, ‘Give Me All Your Luvin’.
El espectáculo continuó convirtiéndose en una grada para un coro gospel e intrepretar ‘Like a prayer’ donde todas las gradas se ilumaron con luces que portaban los asistentes.
En definitiva, un gran despligue de medios y un macroescenario a la última montado en 20 minutos para uno de los espectáculos con más audiencias del mundo. No hay mejor promoción para la vuelta de Madonna.
